¿Cómo identificar y controlar los gastos hormiga?

El ahorro es una de las grandes herramientas que tenemos a disposición para solventar grandes gastos que se quieran hacer a futuro o costos imprevistos que puedan aparecer. No obstante, cuando buscamos ahorrar, son muchos los impedimentos con los que podemos encontrarnos. Uno de los más frecuentes tiene que ver con los gastos hormiga. A continuación, te vamos a contar todo lo que tenés que saber sobre estos gastos, cómo identificarlos y cómo reducirlos para que puedas aumentar considerablemente tu capacidad de ahorro. 

¿Qué son los gastos hormiga?

Cuando hablamos de gastos hormiga, estamos haciendo referencia a consumos de pequeño monto que hacemos todos los días y que parecieran no repercutir en nuestra economía pero que, en realidad, cuando se van sumando, tienen un impacto muy alto en nuestras finanzas. Se trata de gastos que no están relacionados con los gastos fijos que es importante afrontar, sino más bien de gastos completamente prescindibles y que se van sumando uno a uno, representando una importante suma al final del mes. 

En general, cuando empezamos a ver que tenemos problemas para ahorrar, empezamos a mirar los grandes gastos. No obstante, es frecuente que muchos de estos no se puedan reducir. Pero no siempre se trata de mirar los grandes gastos o aquellos que no podemos dejar de lado. A veces, puede ser suficiente con mirar aquellos pequeños gastos que hacemos todos los días y que no representan mucho dinero en el día a día pero que, cuando los vemos sumados hacia el final del mes, notamos que sí representan una cantidad que podría ser ahorrada. Son gastos que no suelen medirse, debido a que no se consideran importantes, es por eso que se les da el nombre de gastos hormiga, porque son pequeños y no damos cuenta de ellos. 

Las características de los gastos hormiga

Distintos son los elementos que podemos identificar y que caracterizan a los gastos hormiga. Se trata de elementos que se repiten en la mayor parte de estos. La primera de esta característica es que se trata de gastos de sumas pequeñas de dinero que pueden parecer irrelevantes al momento de hacerlas y que, por tanto, se hacen sin pensar que eso puede tener un impacto en la situación económica general. 

La segunda gran característica que podemos mencionar es que son gastos que se repiten todo el tiempo, todos los días o todos los meses y que no suelen ser contabilizados. Es esa cualidad de ser gastos que no son reconocidos o contabilizados lo que nos permite ver que podrían ser evitados, ya que no representan algo de importancia para nosotros en el resumen del mes. 

Finalmente, además de ser gastos de montos pequeños que no parecen importantes y que son periódicos, podemos decir que son gastos no planificados. Es decir, gastos que no están previstos en el presupuesto y que no son calculados, sino que aparecen sin planificación.

¿Cómo identificar los gastos hormiga?

Para poder reducir los gastos hormiga y favorecer el ahorro, lo más importante es identificarlos. Como hemos dicho, se trata de gastos que no suelen ser vistos y que se hacen sin estar estos contemplados en el presupuesto mensual. Por eso, a continuación, te vamos a dar algunos consejos para que puedas identificar los gastos hormiga y, así, reducirlos.

Conocer los gastos diarios

Los gastos hormiga aparecen en el día a día. Una forma de identificarlos es, cuando el día termina, ver en qué se ha gastado dinero y tomar nota, no solamente de los productos o servicios en los que se ha hecho ese gasto, sino también de cuánto dinero ha significado. Hacer esto durante algunas semanas nos puede ayudar a ver qué es eso que tenemos por costumbre y que no evaluamos y cuánto dinero nos representa. 

Hacer cuentas

De la mano de lo mencionado anteriormente, es importante hacer la suma de lo que esos gastos han representado. Lo mejor es hacer la suma por semana, para ver cuánto han representado. Luego, vamos a poder hacer la suma de todas las semanas cuando el mes termina, para poder tener conciencia de cuánto dinero estos gastos han representado al final del mes y cuánto podría representar en caso de ahorrarse.

Proyectar el ahorro

Una vez que se ha visto cuánto se gasta por día, por semana y por mes, podemos ver qué pasaría si ahorrásemos ese dinero. Esto no quiere decir que no se deba hacer ni uno solo de esos gastos nunca más, sino más bien buscar una reducción en los mismos. 

Gastos hormiga más frecuentes 

Para que puedas tener mayor claridad de qué hablamos cuando hablamos de gastos hormiga, vamos a contarte ahora acerca de algunos de los gastos hormiga que aparecen con mayor frecuencia. Estos son:

Comer afuera

Tanto las salidas a comer con frecuencia como aquellos pequeños alimentos que compramos en la calle representan gastos hormiga. 

Compras extra

En segundo lugar, es frecuente hacer compras extra cuando se van a realizar las compras del día o de la semana. Es decir, aquellas compras que están fuera de la lista de necesidades del momento y que se eligen como consecuencia de una tentación cuando se llega al mercado. Y no hablamos solamente de pequeñas compras extras, a veces esas compras extras de productos o servicios no necesarios implican varios miles pudiendo abarcar alhajas, gustitos gastronómicos como cervezas y tablas de fiambres, ropa, gadgets tecnológicos e inclusive pasajes de bus.

Comisiones bancarias

En este caso, hacemos referencia a las comisiones que aparecen como consecuencia del mantenimiento de una cuenta corriente o las comisiones de tarjetas. 

Delivery

A veces, por falta de tiempo o por tentación, se acude al delivery para hacer compras. Esto representa gastos innecesarios en alimentos y productos de los que se podría prescindir, como así también de envíos y motomensajería

Consejos para reducir los gastos hormiga 

Ahora, vamos a ver algunos consejos que se pueden tener en cuenta para reducir los gastos hormiga y poder, luego, pensar en generar una base mayor de ahorro. Estos consejos a tener en cuenta son:

Planificar las compras

A veces, cuando vamos con una lista de compras al mercado es mucho más fácil que nos quedemos dentro de ella y no compremos cosas que no necesitamos solamente por tentación. La mejor forma de hacerlo es planificando las compras de acuerdo a lo que se va a necesitar en la semana, para saber exactamente qué se requiere y evitar gastar dinero extra. Además, es una forma de ir de compras directamente a los comercios de los cuales necesitamos los productos y evitar pérdidas de dinero y de tiempo en otros comercios al salir a recorrer.

Aprovechar ahorros

No siempre conocemos qué ahorros tenemos a disposición, pero están y podemos aprovecharlos. Tanto los bancos como las tarjetas o las aplicaciones ofrecen distintos ahorros, reducciones de precio, entre otras cosas que es importante conocer para reducir precios.

Cocinar en casa

Si bien no se trata de dejar de salir a comer, a veces, si nos acostumbramos a cocinar en casa podemos reducir mucho los gastos semanales. Además, es algo que se puede aprovechar cuando se va a estar mucho tiempo fuera de la casa, preparándose alimentos para llevar desde la casa, lo que va a reducir los gastos en comprar comida en otros sitios.

Llevar una botella de agua

El agua es fundamental para nuestra salud. A veces, cuando vemos que las botellas de agua no son muy costosos, es frecuente que compremos cada vez que estamos fuera. La forma de reducir estos gastos es llevando una botella propia que se pueda reutilizar. 

Pensar dos veces las compras

Es frecuente que nos tentemos con las cosas que vemos todo el tiempo en internet o en los comercios cuando salimos a comprar. Lo que hay que intentar es pensar dos veces antes de sacar la billetera, a fin de poder pensar cuáles de esas cosas realmente queremos y necesitamos, para reducir gastos en aquellos productos o servicios que no nos ofrezcan un beneficio real y puedan complicar nuestra situación económica. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *