En lo que respecta al ámbito empresarial, hay diferentes conceptos que se han ido popularizando con el paso del tiempo y que es importante conocer. En esta ocasión, queremos hablar en particular de la incubadora de empresas y por qué es clave para entender el funcionamiento de una empresa y cómo lograr que un emprendimiento crezca.
¿Qué es una incubadora de empresas?
Lo que conocemos actualmente como incubadora de empresas se puede definir como una entidad que busca dar a los negocios y emprendimientos la ayuda que necesitan para crecer. Se desarrolla especialmente en aquellas empresas que están transitando sus etapas iniciales. Pueden ser entidades tanto privadas como estatales y mixtas. Particularmente, a lo que apuntan es a brindar herramientas o recursos a las empresas nacientes para que estas puedan desarrollarse cada vez más y llegar a sus objetivos.
¿Cuáles son las etapas de la incubadora de empresas?
Algo que es importante destacar es que la incubadora de empresas es una entidad que no tiene recursos ilimitados. Por eso, es clave elegir adecuadamente aquellos que se relacionan con los proyectos para los que se requiere. En este sentido, toda incubadora de empresas tiene tres etapas. Estas son: previo a incubar, incubación, proceso posterior.
Previo a incubar
Como su nombre lo indica, es un momento que se desarrolla antes de la incubación y se trata de una instancia de planificación. Lo que se hace en este momento es desarrollar los detalles de un plan de negocios de una empresa o emprendimiento. Para ello, se llevan a cabo investigaciones de mercado y encuestas que puedan brindar la información necesaria para comprender qué es lo que se va a necesitar luego.
Incubación
En segunda instancia, se encuentra el momento en que lo planificado en el paso anterior se lleva a la práctica. En lo que respecta a la duración de este proceso, suele ser de hasta un año o un poco más. Durante la implantación del diseño original, se llevan a cabo evaluaciones de cómo están funcionando dichas acciones.
Proceso posterior
Finalmente, se trata de una fase sin definición de duración, donde se observan los resultados del paso anterior y se apuesta a la mejora constante de lo que se ha alcanzado hasta el momento. También es la etapa en la que se acude al perfeccionamiento de las ideas desarrolladas hasta el momento.
¿Qué posibilidades brinda una incubadora de empresas?
Por último, debemos mencionar qué tipo de recursos o informaciones se pueden obtener acudiendo a una incubadora de empresas. Estos son, por lo general, los siguientes:
- Una red de contactos para poder ampliar los contactos de la empresa y generar nuevos lazos estratégicos que ayuden a mejorar las posibilidades del negocio.
- Coaching y profesiones que pueden ser indispensables para el buen funcionamiento de la empresa y para entender las distintas etapas y trabajos de la misma, a fin de determinar qué actividades hay que efectuar y qué decisiones son las mejores para tomar.
- Conocimientos en base a casos de éxito anteriores, permitiendo de esa manera seguir caminos que se ha visto anteriormente que pueden funcionar, en particular para el tipo de negocio que se está desarrollando en el momento, pudiendo basarse también en contrastaciones claras.
- Ayuda para acceder a opciones de financiamiento, préstamos y ANRs, siendo las incubadora de empresas entidades que cuentan con un capital propio (aunque no ilimitado) para financiar proyectos que tienen efectivamente la posibilidad de crecer y que pueden posteriormente convertirse en una inversión rentable; es otra de las posibilidades de financiamiento a la que pueden acceder quienes están desarrollando un proyecto de negocio, en lugar de bancos convencionales.