La elección de un terreno es fundamental a la hora de pensar en construir una vivienda. No es una decisión que se deba tomar rápidamente y a la ligera, sino que hay que tomarse el tiempo suficiente para analizar las variables en juego. Son muchas las cosas que se deben tener en cuenta. A continuación, te hablamos de ellas.
Factores clave a analizar
Son diversos los puntos que se deben evaluar antes de comprar un terreno. En principio, se debe pensar cuál será el destino. Por destino, hacemos referencia a si se buscan loteos, lotes para la construcción, terrenos en barrios abiertos o cerrados, country, entre otras alternativas.
En cualquiera de los casos mencionados, hay factores que se repiten. El primero de ellos es la ubicación.
Ubicación
Por ubicación no se hace referencia solamente a la ciudad y al barrio al que una persona quiere mudarse. En realidad, se está hablando de sus accesos. Esto quiere decir si es un sitio que cuenta con acceso a una ruta, la distancia respecto de esta; si tiene una escuela y un hospital o sala de atención médica cerca; si hay clubes y centros comerciales, entre otras opciones.
Asimismo, otro condicionante de la ubicación es el acceso a servicios. Es decir, al momento de ir a evaluar un terreno, se debe contar con toda la información correspondiente a si el mismo cuenta con energía eléctrica, gas y agua potable como servicios básicos.
Posibilidades de construcción
En segunda instancia, cada terreno cuenta con posibilidades técnicas de construcción que le son específicas. Es fundamental conocerlas para saber cuáles son las limitaciones entre las que se enmarcará el trabajo de edificación a realizar. Un ejemplo claro para comprender esto es el de los barrios privados y el country, donde hay regulaciones que establecen cuántos metros cuadrados pueden estar cubiertos por construcción y cuántos deben permanecer libres.
También sucede en las ciudades específicamente diagramadas en estos puntos. Existen casos en los que se prohíben, por ejemplo, las construcciones de más de tres pisos en altura, por lo que no hay edificios. Entender estas características es lo que permitirá conocer si el terreno se adecúa a lo que se quiere generar.
Costos
Siguiendo con los factores a tener en cuenta, los costos a largo plazo no pueden ser ignorados. Si bien es cierto que la construcción puede financiarse con créditos específicos, hay que saber cuáles van a ser los gastos fijos a afrontar luego de construir.
Por gastos fijos entendemos los impuestos municipales y provinciales, el costo general de los servicios eléctricos y otros básicos, las expensas en caso de que sea una vivienda en un barrio cerrado, entre otros.
Situación legal
Finalmente, es posible que se encuentre un terreno que cumple con todas las expectativas y las posibilidades de proyección para la vivienda a construir. Sin embargo, es esencial conocer la situación legal en que esas tierras se encuentran. Esta información se puede solicitar ante el Registro de la Propiedad Inmueble, en la jurisdicción correspondiente para el caso. También se puede y se debe pedir un informe de dominio para constatar la titularidad.