Razones para inscribirse en el monotributo

El monotributo es algo que forma parte de nuestro lenguaje cotidiano, pero no todas las personas saben en qué consiste. Pero, en caso de que se esté comenzando con un emprendimiento, con un nuevo negocio, o se tenga ganas de dar inicio a una actividad comercial con la que no se va a contar con un salario fijo en blanco, el monotributo es algo muy importante. A continuación, te contamos todo lo que tenés que saber del monotributo, qué es, por qué es importante y cuáles son las ventajas de inscribirse allí.

¿Qué es el monotributo?

Lo que se conoce como monotributo es un sistema para pagar impuestos. Se trata de un sistema que apuesta a pagar de manera unificada. El monotributo existe en Argentina y rige desde el año 1988. Teniendo en cuenta lo que indica su nombre, el monotributo es un único tributo que unifica diferentes aportes. Se trata de una cuota mensual única en la que se logra cumplir con las obligaciones impositivas, incluyendo IVA y ganancias, como así también con las obligaciones de seguridad social, entre los que encontramos obra social y aportes jubilatorios.

Ya hemos dicho que el monotributo es un tributo único. Pese a ello, esto no quiere decir que todas las personas que se inscriben en el monotributo pagan la misma cuota. Lo que se pague todos los meses va a depender de la categoría en que cada persona aparezca inscrita. En este sentido, la categoría varía en base a los ingresos brutos, a la superficie afectada y a la energía eléctrica consumida. Las categorías se identifican con letras. Estas van desde la A (que es la categoría con menores ingresos) hasta la L (que es la categoría superior del monotributo).

¿Cómo es la inscripción en el monotributo?

Para poder inscribirse en el monotributo, es necesario contar con una Clave única de Identificación Tributaria (CUIT). También se va a necesitar una Clave Fiscal de AFIP. El CUIT consiste en el número con que la AFIP va a identificar a los trabajadores autónomos, a comercios, a profesionales, a empresas, entre otros. Para poder solicitar la CUIT, es necesario seguir los siguientes pasos:

  • Ingresar a la página de AFIP
  • Completar un formulario con datos personales
  • Cargar la imagen del DNI
  • Sacar turno en la dependencia correspondiente según domicilio
  • Presentar la documentación requerida

Una vez que la persona se ha presentado en la dependencia, se tomarán ciertos datos biométricos. Estos van a generar una CUIT que se suele componer por dos dígitos de inicio, luego el número de DNI y, posteriormente, dos dígitos finales. También se va a obtener de esta manera una clave fiscal, que se compone como la contraseña con la que, luego, se va a poder acceder al portal de la AFIP para darse de alta en el monotributo.

Inscripción al monotributo

Una vez que la persona ya cuenta con el CUIT, lo que sigue es ingresar a la página de AFIP para registrarse en el monotributo. En ese momento, se van a pedir ciertos datos como son el domicilio fiscal, el domicilio real, el domicilio fiscal electrónico y las jurisdicciones en las que se va a operar. También se incluye información relacionada a las actividades económicas que se van a desarrollar.

Luego de inscribirse exitosamente, se van a poder emitir facturas. También se va a pagar un monto mensual que incluye conceptos de IVA, impuesto a las ganancias, obra social y jubilación, lo que va a permitir que puedas tener un perfil crediticio apto para recibir prestamos online. En algunos casos puede corresponder la recategorización, que es la que se encarga de cambiar de categoría a las personas en caso de que se haya excedido la facturación anual. La recategorización se hace en enero y en julio, contando siempre los ingresos brutos percibidos contando a un año hacia atrás.

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