¿Qué es una ronda de inversión?

Hoy en día, podemos encontrar una gran diversidad de formas de inversión y financiamiento, tanto para las personas de manera particular como para las empresas en general. En esta ocasión, nos interesa particularmente hacer referencia a la ronda de inversión y por qué es una excelente herramienta que se debe tener en consideración. Comprender las rondas de inversión y sus distintas etapas nos van a ayudar a entender cómo encarar el crecimiento y la expansión del negocio y a qué inversores es posible acceder.

¿En qué consiste una ronda de inversión?

Antes de pasar a por qué puede ser una excelente alternativa, debemos definir de qué hablamos cuando hablamos de ronda de inversión. Por definición, podemos decir que una ronda de inversión consiste en una forma de financiamiento que se utiliza para acceder a capital. Otra forma de conocer a esta ronda es bajo el nombre de serie de financiamiento.

Dentro de las empresas que pueden aprovechar esta oportunidad, se destacan particularmente las que se dedican al ámbito de la tecnología. Lo que este método de financiamiento permite es que las empresas utilicen ese capital al que acceden para invertir en su negocio, pudiendo de esa manera aumentar las posibilidades de crecer. La ronda de inversión es, entonces, un gran estímulo para las empresas, particularmente las de tecnología, para generar nuevos productos y servicios y para expandirse.

De la mano de lo mencionado con anterioridad, podemos decir que la ronda de inversión posee una clasificación que se define a través de categorías. Estas categorías corresponden a etapas de maduración de las empresas que acceden a este método de financiamiento. En otros términos, podemos decir que las categorías se dividen de acuerdo al momento de desarrollo en que cada empresa se encuentra.

Las categorías de la ronda de inversión

Siguiendo con esto, vamos a mencionar a continuación cuáles son las categorías a partir de las cuales se definen las rondas de inversión. Es importante entender la forma en que estas rondas se estructuran, a fin de comprender en qué momento se encuentra la empresa en cada circunstancia, como así también qué posibilidades se tienen de crecer y de acceder a inversores. Estas son:

  • Semilla: es la primera etapa, donde la empresa surge a través de los ahorros de las personas fundadoras o a través de ayuda de personas cercanas como pueden ser amigos o familiares. Es una etapa en la que las empresas son muy pequeñas y se integran fundamentalmente por sus fundadores y, en algunos casos, por algún empleado extra. En este momento, el dinero se invierte especialmente en el desarrollo del producto o servicio o en la estructura misma de la empresa.
  • Serie A: en este momento, la empresa empieza a recibir algo más de dinero que en la etapa anterior, destinándose especialmente a la contratación de empleados. Es la ronda en la que se busca consolidar el negocio.
  • Serie B: ya en este momento se está buscando aumentar el valor de la empresa y los ingresos que se obtienen, siendo la etapa en la que la empresa todavía es pequeña y empieza a expandirse. Es donde empiezan a existir potenciales inversores que analizan cómo la empresa va evolucionando.
  • Serie C: ya para este momento, la empresa está más consolidada y busca generar ingresos para poder ampliar su línea de productos, desarrollando nuevos productos o servicios. Aquí, ya es más fácil acceder a inversores, que están buscando que la empresa pueda desarrollar nuevas unidades de negocio.
  • Serie D: a lo que se apunta en esta serie es a lograr una expansión fuerte de la empresa, mejorando su estructura.

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