Hoy en día, los ladrillos constituyen la única inversión que garantiza alta rentabilidad. Además, garantizan actualización del capital invertido.
En contextos cíclicos, la compra de una propiedad se define a 20 o 30 años considerando que es un bien inmueble de largo plazo. En momentos de incertidumbre económica se busca distintas oportunidades que sean capaces de brindar tranquilidad. No obstante, si la situación deja escaso margen para la planificación, hablar de inversión o también de inversión segura parece algo en realidad poco realista, a veces imposible.
Pese a todo esto, al momento de analizar distintas opciones en un contexto como el que estamos transitando actualmente, dentro de un amplio abanico de posibilidades, hay una inversión, un tipo de inversión que parece asegurar una alta rentabilidad, como así también serenidad financiera y actualización del capital invertido. Se trata de los inmuebles.
Invertir seguro
La inversión en ladrillos se conoce como una de las más seguras a futuro. Esto posee muchas razones de ser. En el caso de Argentina, con excepción de en el año 2002, y de acuerdo a diferentes estudios, en los últimos 20 años los precios de los inmuebles han mantenido históricamente una tendencia alcista. Incluso en el último año, con datos económicos que han sido fuertemente negativos, los valores de los inmuebles se han mantenido estables, perdiendo como mucho unos pocos puntos porcentuales en relación a los números de la inflación.
Las estadísticas han demostrado que el inmueble es un activo que difícilmente puede llegar a perder su cotización, aunque el tiempo, la inestabilidad financiera y el tipo de cambio pasen. Esto, ya que con el paso del tiempo y a medida que se revalúa la zona geográfica en la que el inmueble se encuentra, se obtienen mejores rendimientos sobre el valor de las propiedades, implicando por tanto una mejor rentabilidad.
¿Por qué se prospera con esta inversión si con otras no?
Un análisis realizado por especialistas del Colegio Profesional de Martilleros Corredores Públicos de la Provincia de Córdoba vinculado a la base de diferentes informes y estudios, muestra que eso se debe esencialmente a que los inmuebles se siguen erigiendo como faro que orienta al inversor en mares tormentosos. Esto se da incluso en momentos en que el sector inmobiliario atraviesa un ciclo en baja mercado por la devaluación.
Las crisis y las coyunturas electorales impactan en el sector. En el sentido de que el inversor es capaz de mostrarse mucho más sensible y cauteloso a las oportunidades de precio. De todos modos, al final, sabe que con su apuesta asegura su capital a futuro. Por eso, hoy en día, en este contexto cíclico de crisis, los inmuebles siguen siendo la inversión más segura con la que se encuentra la mayor parte de las personas.