Etimológicamente, fintech es una palabra que surge de la unión de dos términos de la lengua inglesa: Finance y Technology. Se trata básicamente de empresas que ofertan a sus clientes determinados productos y servicios financieros que resultan innovadores. Ello, a través de la utilización de las tecnologías de las TIC’s.
Las fintech son startups. Estas, usan la tecnología financiera como un medio para poder abaratar los costos y simplificar los procesos necesarios. Así, dan como resultado un servicio eficiente en Internet para el usuario, a la vez que es posible generar menores niveles de pago de comisión en función de los sistemas tradicionales.
En otros términos, podemos decir que fintech significa una unión entre la tecnología y las finanzas, con el fin último de dar lugar a la creación de servicios financieros que resulten sencillos de acceder, de contratar, de comprender y con un precio estandarizado. Todo esto, para optimizar que sean cada vez más las personas particulares y las empresas que puedan acceder a ello. Puede decirse, entonces, que la digitalización del sector financiero es algo que está sucediendo, a paso veloz y firme, y que ha llegado para quedarse.
Los tipos de fintech
Existen distintos tipos de fintech. Estos abarcan diferentes ramas del ámbito financiero. Entre esos tipos, podemos destacar los siguientes.
La financiación de personas particulares y de empresas
Consiste en una serie de empresas que tiene por trabajo primordial la asesoría y el apoyo financiero. Este apoyo está indicado especialmente para pequeñas y medianas empresas, a través de páginas web que son especializadas.
La transferencia de fondos
Son empresas que han conseguido dar vuelta el monopolio de las entidades bancarias y financieras tradicionales. Lo han hecho creando mejores mecanismos de transacción de dinero, pero con menores costos que los de esas entidades.
El asesoramiento financiero y asesoramiento en inversiones
La tecnología que las fintech usan en este sector es lo que ha permitido automatizar la totalidad de los procesos de asesoramiento financiero para las pequeñas y medianas empresas, para los usuarios privados y para las startups. Esto implica la eliminación de comisiones por asesoramiento y una importante reducción de costes, lo cual ha abierto un gran campo a inversores que cuentan con menudos recursos. En otros términos, se reducen las pérdidas de tiempo y solamente se paga un servicio cuando este es contratado.
Las inversiones
Se trata de plataformas en las que todos los individuos pueden invertir recursos económicos en negocios o empresas. Se debe tratar de empresas que hagan uso de este medio para poder financiarse.
Las finanzas personales
Finalmente, estas suelen funcionar a través de apps y su misión es la de facilitar considerablemente el entendimiento de las cuentas por parte de los usuarios. Incluye ingresos, gastos, domiciliaciones, tesorerías, entre otros.